Si has estado guardando estos 7 alimentos en tu refrigerador, lo estás haciendo mal. He aquí por qué y cómo.
Hace calor estos días y la comida se echa a perder fácilmente. Entonces la primera solución que se me ocurrió fue poner todo en el congelador. ¿Pero es esto lo correcto? Quizás te sorprendas, pero si tienes la costumbre de guardar estos 7 alimentos en el frigorífico, lo estás haciendo mal. Veamos cuáles son.
Cuidado con estos 7 alimentos en el frigorífico: Pan
Meter comida en el frigorífico es un trabajo honesto y estamos seguros de que el proceso llevará mucho tiempo y no se estropeará. Sin embargo, con algunos alimentos, especialmente aquellos que no requieren refrigeración, existe la posibilidad de que se echen a perder antes de lo esperado.
El pan tiene este aspecto. Puede estar bien si se mantiene refrigerado durante unos días, pero el sabor y la apariencia cambiarán. De hecho, la refrigeración hace que el pan madure rápidamente, provocando que se seque y se «endurezca» rápidamente.
Además, el pan puede absorber el olor de otros refrigerantes, cambiando así el sabor. Sin embargo, si no podemos evitar guardar el pan en el frigorífico, debemos tener cuidado.
Por ejemplo, la elección del hielo es acertada: cortamos el pan en rodajas y las metemos individualmente en bolsas para congelar. Luego, apágalo y recaliéntalo en el horno para mantenerlo fresco.
Cebollas y Ajos
Cuidado con las cebollas y los ajos en el frigorífico. En particular, las cebollas deben almacenarse en un lugar fresco y seco una vez preparadas, como un sótano o al aire libre. La temperatura óptima de almacenamiento es de 7 a 13° y no le gusta la humedad. Por tanto, meterlo en el frigorífico no es una buena solución.
Cebolla en rodajas surtidas. En este caso, puede destruirse fácilmente. Por ello, lo mejor es guardarlo en el frigorífico, o en un recipiente hermético para evitar que entre aire. De esta forma, el sabor de la cebolla picada no se esparcirá en el frigorífico.
¿Qué tal el ajo? Los bulbos, como las cebollas, se almacenan mejor en un lugar seco, fresco y bien ventilado, como una despensa. Mucho cuidado con la luz solar: no es nada recomendable exponer los bulbos de ajo a la luz solar.
Si es necesario conservar el ajo antes de cortarlo, el frigorífico es la mejor forma de mantenerlo fresco. Al igual que las cebollas, es mejor guardar el ajo en un recipiente hermético para protegerlo y evitar que otros alimentos absorban su aroma.
El ajo se conserva en el frigorífico unas dos semanas. Sin embargo, tenga en cuenta que el sabor del ajo cambiará y se suavizará después de permanecer en el refrigerador por un tiempo.
Evita estos 7 alimentos en el frigorífico: Aguacates y patatas
¿Se pueden conservar los aguacates en el frigorífico? Sí, pero depende de cuánto tiempo reservemos. Las peras verdes deben guardarse en el frigorífico hasta que maduren. De lo contrario, podemos retrasar su maduración, lo que puede suponer que tengamos que esperar mucho tiempo antes de comerlo.
El aguacate ya está maduro, pero si queremos esperar unos días antes de comerlo podemos meterlo en el frigorífico. De esta manera durará más.
Para conservar en el frigorífico lo mejor es envolver las perlas en una toalla o bolsa de papel. Al hacer esto, se absorberá más humedad y nuestras peras no madurarán demasiado rápido.
El frigorífico también sirve para los aguacates que ya han sido abiertos y se pueden conservar frescos rebozándolos con limón o aceite de oliva para que no se pudran.
¿Qué tal las patatas? Estas verduras requieren condiciones de almacenamiento diferentes a las de otras verduras. Es mejor almacenar todas las patatas en un lugar fresco y bien ventilado. Cuando las patatas se colocan en el frigorífico, rápidamente se convierten en azúcar, cambiando el sabor.
Si no hay un lugar con sombra para guardar las patatas debido al calor, puedes elegir el frigorífico, pero ten cuidado de no guardar las patatas en el frigorífico más de una semana.
Tomates y Aceite de Oliva
Veamos un alimento cuya conservación es controvertida: los tomates. En general no se recomienda guardar los tomates en el frigorífico, si ya están maduros queremos conservarlos unos días.
¿Por qué no conviene meter tomates en el frigorífico? Especialmente por el sabor: las bajas temperaturas pueden cambiar la forma y el sabor de los tomates, haciéndolos más suaves y sabrosos. Para conservar nuestros tomates en un buen lugar lo mejor es conservarlos en un lugar cálido y protegerlos de la luz solar.
Consejo: Deje que los tomates alcancen la temperatura ambiente cuando los saque del refrigerador antes de comerlos. Sabrá mejor así.
¿Qué es el aceite de oliva? En este caso no se recomienda el uso del frigorífico: el aceite de oliva debe estar frío y oscuro. El frío del frigorífico por supuesto aumentará el contenido del aceite y lo enturbiará u oscurecerá en la botella, afectando a la calidad de nuestro aceite debido a la humedad.
En términos generales, el aceite de oliva debe almacenarse en un recipiente hermético a 20-25°C y protegido de la luz solar.