Muchos hombres donan esperma por dinero sin imaginar que sus hijos puedan buscarlos en el futuro. Aunque se done de forma anónima y la información sea privada, siempre hay riesgo de que los datos se hagan públicos.
Peter Ellenstein es un actor que dedicó su juventud en los años 80 tratando de alcanzar el reconocimiento en la industria. Como no tenía mucho dinero, solía ir al banco de esperma para poder ganar un poco más.
Tras casarse, divorciarse y no tener hijos, Peter pasó las siguientes décadas trabajando esporádicamente y luchando para llegar a fin de mes. Comenzó a trabajar como conductor de Uber, dejando atrás su carrera como actor.
Se le olvidó por completo su experiencia como donante de esperma hasta que, un día de octubre de 2017, recibió un mensaje en Facebook. Era una chica criada por su madre soltera que descubrió que él era su padre. Se llama Rachel.
Además, descubrió que tenía al menos 25 hijos.
Mientras él se enfocaba en ganar dinero, Rachel investigaba quién era su padre biológico. Luego de comparar su ADN con el de 11 hermanos donantes, se embarcó en una investigación junto a ellos para descubrir la identidad de su padre.
Con el paso del tiempo, descubrieron que Ellenstein había sido su donante y, al buscar su nombre en Google, encontraron su perfil de Facebook.
Al principio, Peter se sorprendió muchísimo al descubrir que tenía no solo uno o dos, sino 25 hijos. Después de reflexionar mucho, decide encontrarse con Rachel. Es el primer paso para mejorar su relación con sus hijos.