Cúrcuma con miel de abejas: un remedio que no tiene precio
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Cúrcuma con miel de abejas: un remedio que no tiene precio

La combinación de cúrcuma con miel de abejas es saludable y puede servir como complemento para mejorar la salud. ¿Cómo consumirlo? ¿Qué debes tener en cuenta? En este espacio lo detallamos.

¿Conoces los beneficios de combinar cúrcuma con miel de abejas? Esta mezcla nos brinda un interesante remedio que nos puede servir como coadyuvante contra algunos problemas de salud. Además, incluido dentro de una dieta balanceada y saludable nos ayuda a obtener nutrientes.

Tanto la cúrcuma como la miel de abejas han hecho parte de la medicina natural desde hace cientos de años. Su aporte de nutrientes, además de sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, han sido motivos suficientes para considerarlos como aliados de la salud.

Sin embargo, es importante aclarar que las evidencias sobre su seguridad y eficacia siguen siendo limitadas y no se ha comprobado que puedan ser un tratamiento de primera línea contra las enfermedades.

Por lo tanto, aunque se trate de un remedio natural, hemos de emplearlo con precaución, siempre como coadyuvante y no como sustituto de los tratamientos médicos. En el siguiente espacio detallamos para qué sirve y cómo prepararlo.

¿En qué consiste el remedio de cúrcuma con miel de abejas?
La combinación de cúrcuma con miel de abejas es un remedio tradicional que se ha utilizado como complemento para mejorar la salud. Aunque no hay muchos estudios que avalen los efectos que se atribuyen a esta mezcla, sí hay una serie de investigaciones que respaldan, por individual, las propiedades de estos ingredientes.

El ingrediente activo de la cúrcuma, la curcumina, es el responsable de darle a esta especia su color característico, pero en especial las propiedades que benefician la salud.

De acuerdo con una investigación publicada en Journal of Babol University of Medical Sciences, la curcumina tiene una acción antiinflamatoria y analgésica que puede ayudar a disminuir diferentes tipos de dolor, además de suprimir la liberación de los mediadores inflamatorios.

Coincidiendo con una revisión publicada en Pharmacognosy Research, la miel tiene propiedades antisépticas, antioxidantes, calmantes, antiinflamatorias y antiproliferativas, las cuales han sido investigadas por sus efectos ante algunas enfermedades.

Según lo señala esta misma publicación, la miel se ha utilizado para lo siguiente:

Combatir el estrés oxidativo.
Inhibir y combatir el crecimiento bacteriano.
Calmar de forma temporal los síntomas de la gripe y el resfriado, como la congestión nasal y la irritación de la garganta.
Reforzar el sistema inmunitario.
Proteger la salud cardiovascular.
Tratar y prevenir infecciones.
Acelerar la cicatrización de la piel.
Regular la flora intestinal.
Mejorar la salud digestiva y calmar las úlceras.

¿Cómo preparar la cúrcuma con miel de abejas?
La combinación de cúrcuma y miel de abejas también es conocida en la medicina natural como la miel de oro. Es un remedio natural con propiedades antiinflamatorias, que puede ayudar a fortalecer las defensas para promover la salud.

Consumido en cantidades moderadas, contribuye a calmar de forma temporal los síntomas de problemas como la gripe, el resfriado y algunas dolencias. Además, puede ser un complemento natural para prevenir enfermedades.

Sin embargo, como ya lo mencionamos, no es un sustituto para los tratamientos médicos y tampoco tiene propiedades milagrosas. Incluso, antes de ingerirlo de forma regular, se recomienda consultar al médico, sobre todo en caso de estar tomando medicamentos.

Ingredientes

1/2 taza de miel de abeja (100 g)
1 cucharada de cúrcuma (15 g)
Instrucciones

Añadir una cucharada de cúrcuma en polvo por cada 100 gramos de miel de abeja 100 % orgánica.
Mezclar ambos ingredientes hasta que quede una mezcla homogénea y, luego, verter el remedio en un frasco de vidrio con tapa.
Dosis recomendada

Para tratar los síntomas de la gripe y el resfriado se recomienda tomar una cucharadita de la mezcla cada dos o tres horas durante el primer día y, luego, reducir la dosis a media cucharadita.
Se puede diluir en un vaso con agua en caso de no soportar el sabor tan dulce.
Como preventivo, consumir una cucharadita en ayunas o a media mañana.

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